Una segunda oportunidad
- Pre Amada
- 22 nov 2020
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 1 dic 2020
Llevan desde abril del 2014 con la persiana abierta y entre lonas publicitarias, mangueras de bomberos y cinturones de seguridad, se esconde en Posta Kalea 25, RZIK una tienda que no solo le hace honor a su nombre, sino que guarda en su interior toda la imaginación de un grupo de amigos que decidieron ponerse manos a la obra con la cantidad de material industrial que se desecha a diario y a la que todavía se le puede dar una segunda oportunidad.

La idea de este proyecto prevalece desde la infancia: “Siempre estábamos construyendo algo, haciendo nuestras propias alforjas para la bicicleta, arreglando una mochila, un pantalón. Fuimos creciendo y nos encontramos con amigos que dedican su vida a hacer este tipo de cosas, pero de manera más profesional, nos unimos a ellos y así surge este invento”, admite Javi Mayoral, dueño de este súper proyecto.
Es evidente que es un negocio innovador y totalmente comprometido con el comercio local, de hecho, Javi cuenta que empezaron siendo unos cuantos detrás del proyecto, pero que la idea principal empezó a tomar una forma que se alejaba de la filosofía del negocio que era mantener la manufactura de sus productos en Bilbao: “Si decimos que es comercio local no vamos a mandar a hacer nuestros productos a Marruecos y seguir diciendo que se han hecho en aquí”. Añade que incluso la idea de cambiar los precios por las festividades o la época de rebajas no les convence: “Tenemos siempre el mismo precio y no hemos cambiado desde hace 6 años y medio”, confiesa.
Comenta además, que su fuerte está en ser coherentes con todo, de principio a fin, por ello no venden online porque consideran que es “antiecológico”. Así que nos invitan a darnos un paseo por Casco Viejo y visitarles: “Venderemos menos, pero al menos no apoyamos esa cultura Fast de: lo quiero y lo tengo en mi casa en dos días. Si lo quieres vente, visítanos y disfrutas de la ciudad”, insiste con una sonrisa.
A Javi se le nota la pasión y sostiene que es necesario darnos cuenta de la importancia de apoyar el comercio local, cuidar el planeta y dejar de comprar productos creados en la otra orilla del mundo: “Es más caro y menos productivo para los emprendedores. Siempre que podamos comprar local, hagámoslo”.
Los encontráis en Instagram como @Rzikbilbao
Javi insiste en criticar que, desde las asociaciones de comerciantes, casi el 80% del apoyo para que vendas más por la web y no considera que deba ser así: “La idea no es vender online porque tengo la tienda y es antiecológico, estaría yendo en contra de nuestra filosofía. Quienes dan las ayudas insisten demasiado en enfocar el comercio hacia la venta por internet, pero eso tiene sus consecuencias, luego que no se quejen de que nos hemos quedado sin comercios”, a lo que añade: “Una tienda de sombreros, una paragüería, todo eso terminará desapareciendo y convirtiéndose en industrias al por mayor”. Y está en lo cierto. La decisión del impacto medioambiental es tan nuestra que cuesta creer que la inconciencia está llevándonos a niveles de alerta máxima, y que diariamente muchos comercios locales sacan el candado porque preferimos el círculo vicioso de comprar y tirar.
Pero no todo está perdido, vamos a animarnos porque la navidad se acerca y Rzik tiene las manos en las lonas y en las velas de kitesurf para ofrecer diseños innovadores para todos los gustos. Podemos encontrarnos con bolsos de hasta 130€ (No os podéis imaginar lo que es tener cientos de bolsillos e incluso una linterna dentro) o con llaveros que no superan los 10€ (Perfectos para probar cuántos años puede durarte este accesorio hecho con la lona publicitaria en la que viste anunciado el concierto de tus sueños)
La invitación es a que os acerquéis y os deslumbréis con todo lo que Rzik ofrece. No os vais a querer ir sin llevaros un trocito de su filosofía hecha con materiales que le permitirán a nuestro planeta ¡respirar! y al comercio local “celebrar”.
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